viernes, 17 de mayo de 2019

ESTAR LEJOS DE CASA ( La familia siempre estará ahí para apoyarte )



El amor de la familia perdura a pesar de la distancia

Las personas felices tienen su propias fuentes de energía para conseguir que las cosas les vayan bien. Estos son algunos trucos sencillos para que la vida con niños sea más fácil y para que todos, padres e hijos aprendamos a ser más felices.

Debes evitar que el estrés te impida estar al lado de los tuyos. Para que la familia esté unida es muy importante pasar tiempo  juntos. Disfrutar del ocio te ayudará a unirte a ellos, pero también lo hará compartir tareas y obligaciones.



Puede resultar difícil en ocasiones el estar lejos de la familia o seres queridos, cuando por razones mayores hay que partir. Tener que irte de tu lugar para formarte académicamente, por trabajo, por razones de salud y tantas otras situaciones que pueden pasar en la vida.
Es en verdad un gran cambio en la vida de una persona. Es una nueva etapa, nuevos desafíos, nuevas oportunidades, nuevas relaciones, nuevas amistades, nuevos vecinos, etc. Todo es nuevo y queremos experimentar y descubrir lo que hay en el entorno.
Para una persona acostumbrada a las comodidades de una familia o que no se preocupaba por los quehaceres, solo de sus cosas personales, estar lejos de la familia puede parecer un sacrificio. Más allá de las cosas cotidianas que hay que hacer en una casa, acostumbrarnos a estar solos y lidiar con no tener la presencia de las personas que amamos, puede ser difícil para algunos. Como seres humanos muchas veces necesitamos la contención de semejantes y sentirnos acompañados.
En ocasiones, cuando las cosas van bien, podemos pasar por alto a quienes están lejos. Podemos no llamarlos, o nos colgamos en mandar mensajes de texto. Pero cuando la realidad es cruda, cuando no nos va como esperábamos, si las cosas no resultan bien, nos damos cuenta de lo mucho que extrañamos a nuestros seres queridos.

A veces podemos sentir ganas de dejarlo todo y correr a buscar lo que dejamos. Es tan grande el deseo de querer estar con los nuestros que en ocasiones nuestra vista se nubla y quedamos como ciegos con nuestros objetivos iniciales. Queremos darnos por vencidos.
Pero existen opciones para seguir en curso y lidiar con las dificultades que podemos llegar a encontrar. Principalmente, hay que enfocarse en no ser tan negativo viendo lo que nos falta, sino poner nuestro foco en todo lo bueno que esta a nuestra disposición. Hay tantas posibilidades interesantes que quizás aún no conocemos y que podemos descubrir en un nuevo lugar, cosas que quizás no existen en casa. Esto incluye el conocer nuevas personas.
Por supuesto se debe ser siempre extra precavido con aquellas personas que no conocemos. No es prudente confiar ciegamente en cualquier extraño, y se debe siempre caminar con cuidado en toda nueva relación. Pero mediante las vías adecuadas podemos llegar a conocer gente confiable con aficiones similares a las nuestras, y descubrir amistades que brinden riqueza a nuestra vida.
Por otro lado, todo el esfuerzo que hacemos, de privarnos de estar con los nuestros, hay que verlo como una inversión, un trampolín para alcanzar nuestros sueños y nuestros anhelos. 
Una amiga me dijo una vez; “Somos como una planta. Crece y necesita que la cambien de maceta para su óptimo crecimiento. Este cambio a veces es brusco y necesita dedicación y mucho cuidado para que se adapte a su nuevo ambiente. En especial los primeros días, hasta que las raíces tomen las fuerzas necesarias para que se mantenga firme. Con el correr del tiempo sus frutos hablaran por sí mismos.” Así pasa con aquellos que deben irse de su lugar, alejarse de sus familias. Es un proceso necesario para nuestro crecimiento.

Cosas ( sentimientos, emociones ) que solo entenderás si vives lejos de tu familia

Nadie niega que la idea de independizarse y abandonar la protección del hogar de nuestros padres es una idea muy atractiva. Es muy emocionante sentir que el rumbo de tu vida depende únicamente de ti y que ya se acabó la época en la que tu familia dirigía tus pasos.
Sin embargo, en demasiadas ocasiones, esa misma atención casi sofocante que recibíamos en nuestra casa y de la que intentábamos huir con el tiempo nos crea un vacío irreemplazable, porque, ¿qué puede haber en esta vida capaz de sustituir el calor y el cariño de una familia?
Estas son algunas de las emociones que experimentamos aquellas personas que vivimos lejos de nuestras familias:

Sientes que no formas parte de las fiestas familiares

Oh mira, otra fiesta en Facebook o Instagram con el hashtag #family a la que no pudiste asistir. ¿Por qué estas cosas te parecen ser mucho más divertidas ahora de lo que recuerdas? Incluso la presencia de tu odiada cuñada no parece ser tan insoportable.

Llamas por teléfono sin tener ninguna razón aparente

Necesitas escuchar una voz conocida pero no tienes ninguna noticia importante que compartir. No importa, llamas a algún conocido y te quedas al teléfono durante el mayor tiempo posible, incluso les pides que te cuenten las historias infantiles que ya has escuchado un millón de veces antes.

Olvidas cómo suena la voz de tus familiares

Solías escuchar los dulces mensajes de voz que te dejaban al principio. Con el tiempo y la distancia, estos mensajes disminuyen y hace que se te olvide cómo era hablar cara a cara con tus seres queridos.

Descubres cambios extraordinarios en tu familia

¿Desde cuándo tu hermano tenía barba? Perderse tantos cambios en la forma de ser y el físico de tu familia hace que te sientas fuera de ella.

Te enfadas cuando oyes a un amigo quejándose de su familia

«Vaya pereza… Mañana tengo que ir a almorzar con mis padres», te dice tu colega buscando en ti un poco de comprensión.
Sin embargo, te enfadas porque no habría nada que te apeteciese más que oír a tus abuelos bromeando, a tus primos insistiendo para que juegues con ellos al Monopoly y disfrutar de tu plato preferido de tu madre durante el fin de semana.

Te resulta extremadamente doloroso dejar a la familia después de una visita

La visita pasa demasiado rápido, hace nada llegaste a la casa de tus padres y ya te tienes que ir. Lo mejor es despedirse rápido para evitar alargar el mal trago y que se derrame alguna que otra lagrimilla.

Tienes dificultades para mantener a tu familia al día de tu situación

Antes podía hablar con tus padres cualquier cosa que quisiera mientras disfrutabais de la cena, por desgracia, ahora tienes que escoger las noticias importantes que puedes hablar por teléfono o por Skype.

Tus vacaciones siempre están relacionadas con visitar a la familia

Comprendes que ninguna de las vacaciones que puedas conseguir en el trabajo será solo para relajarte en algún paraíso tropical. Tienes que aprovechar las vacaciones para ver a la familia. ¿Quién sabe cuándo tendrás la próxima oportunidad para hacerlo?

Cambias tu propio acento

-Jeje, ¿desde cuándo tienes acento Galego?-¿Quién? ¿Eu?

El sentimiento de nostalgia es algo recurrente en tu vida

Te embarga la nostalgia cuando necesitas un abrazo de algún familiar y no tienes a nadie cerca. Puedes hacerte fuerte y seguir adelante con él, o acurrucarte en el sofá mientras comes helado y te sientes miserable. Extrañamente esta última opción suele predominar…

Cuando tus amigos son amables contigo hacen que te sientas como en casa

Recibir atenciones por parte de tus amigos es lo más parecido a estar en casa rodeado de familiares que cuidan de ti y se preocupan por tu bienestar.

Tus amigos se convierten en tu familia

Cuando te encuentras arropado por tus amigos es cuando realmente te sientes bien. Llega un momento en el que se convierten en tus seres más queridos y no tienen otra opción que adoptarte, metafóricamente hablando.

Aprendes a apreciar tu propia compañía

Sabes que no podrás disfrutar de una charla con tu madre o de una película acompañado de tus hermanos así que no te queda otra que aprender a disfrutar de tu propia compañía. Nunca será lo mismo que estar acompañado, pero es una habilidad de supervivencia muy importante que desarrollan aquellos que no tienen a su familia cerca.

Olvidas los aspectos negativos de vivir con la familia

Antes te aburría tener que respetar las leyes que imponían tus padres, odiabas que todo el mundo supiese lo que hacías o dejabas de hacer en la casa y te frustraba lo sofocante que podía llegar a ser la familia. Sin embargo, ahora la idea de volver a vivir con tu familia no te parece tan mala.

Cuestionas las decisiones que tomaste

Aunque a menudo te preguntas hiciste lo correcto al salir de casa para perseguir tu sueño, piensa que todos los días malos pasan y que tuviste una razón importante que te movió a hacerlo.
Nunca olvides que pase lo que pase, siempre tendrás un hogar al que volver cuando tengas dificultades. La familia siempre estará ahí para apoyarte.

“Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría. Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha.”

Mi Experiencia BECAS TALLER ARGAL 2019

...y mientras desarrollo ésta EXPLOSIÓN de emociones y sentimientos , escucho La Mala Costumbre - Pastora Soler ( te invito , que una v...