sábado, 9 de febrero de 2019

La importancia del EQUILIBRIO cuerpo y mente

La importancia del equilibrio anatómico corporal y mental


Uno de los daños colaterales de nuestra cómoda vida sedentaria es la progresiva pérdida de capacidades motrices, entre las que se encuentra el equilibrio.
No podemos negar que uno de los factores que afectan a la perdida de equilibrio es la edad, pero no es el principal culpable.
La falta de estímulos que desafían nuestro sentido del equilibrio acaban por deteriorar e inhibir esa capacidad natural del ser humano, en el mundo natural, lo que no se usa, se pierde.
Las consecuencias pueden parecer livianas si no pensamos detenidamente en ello, pero las estadísticas son para tomarse muy en serio este asunto, quizás ahora no lo identifiques como una amenaza, pero a largo plazo el impacto que puede tener en tu vida, aumenta muy significativamente.


En personas mayores, una caída puede significar el final de su autonomía. Más del 20% de mayores de 60 años que se rompen la cadera no superan el año de vida tras la caída, y aunque no toda caída se puede atribuir a la falta de equilibrio, este factor juega normalmente un papel determinante.

 


El papel del equilibro en nuestra vida

Cualquier movimiento lleva asociado un componente de equilibrio, caminar, correr, saltar, o simplemente mantenerte en pie, así que, partiendo ya simplemente de esta premisa, es algo que nadie debería descuidar.
Cuidar y mejorar nuestro equilibrio nos aporta grandes beneficios, empezando porque reduce las posibilidades de caída en más de un 30% o si esta se produce, puede reducir considerablemente su impacto y por tanto su daño.






El equilibrio también juega un papel importante si practicas cualquier deporte, en primer lugar, por su impacto en la prevención de lesiones (numerosos estudios muestran correlación entre equilibrio y lesiones de rodilla y tobillos) y por otro lado los beneficios que aporta al rendimiento deportivo. Mayor estabilidad implican una mejora en la coordinación y precisión, una mejor transferencia de fuerzas y un menor gasto de energía, lo que supone una mejora general de tu resistencia.

Pilates puede ser tu mejor aliado
La práctica regular de Pilates puede ser tu gran aliado para recuperar y potenciar tu equilibrio. Para empezar nuestra actividad se realiza sin calzado, un asunto nada trivial ya que el pie es la base de nuestro movimiento y juega un papel determinante en cuanto a receptores propioceptivos, devolver estímulos a nuestros pies fortalece nuestra base de apoyo.
Muchos de los ejercicios que realizamos durante las clases ponen en funcionamiento un sinfín de receptores de tensión y estiramiento en todo nuestro cuerpo, forzamos a nuestro cerebro a trabajar para realizar movimientos que hemos olvidado y que retan a nuestro sistema de equilibrio. Estos procesos son muy complejos cognitivamente hablando, es necesario mantener una mente despierta y activa frente al movimiento para no perder nuestra capacidad de equilibrio.


Si ya practicas pilates piensa la cantidad de ejercicios que realizamos sobre una sola pierna, o el papel que juega nuestro abdomen y la importancia que damos a este elemento como estabilizador de movimiento, por no hablar de todas esas posiciones que retan considerablemente nuestra capacidad de mantener el equilibrio.



10 hábitos diarios que mejoran tu equilibrio emocional

Tu bienestar psicológico puede mejorar notablemente con estos sencillos consejos.


Durante muchos años, se había considerado el concepto de salud como la ausencia de enfermedad. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS), a mitad del siglo XX, la definió no solamente como la no presencia de enfermedades, sino como un estado holístico de bienestar en el que se incluyen: bienestar físico, social y mental.
El benestar mental incluye el bienestar emocional, que consiste en la capacidad de manejar las emociones. Esto no quiere decir que se deban reprimir éstas, sino todo lo contrario. Reconocerlas y aceptarlas, y sentirse cómodo cuando se manifiestan las emociones desagradables, es sinónimo de equilibrio emocional.
Quererse a uno mismo, mostrarse flexibles ante el cambio, y resolver los conflictos y las tensiones con los demás, nos ayudan a mantener el equilibrio emocional y a disfrutar de la vida 


Cuando el cuerpo y la mente trabajan juntos para crear un entorno sano, se construye un ambiente propicio para mantener el equilibrio emocional, es decir, que se produce un balance emocional y mental, lo cual te hace más fuerte. Cuando cambias tu mente y tu manera de hacer las cosas, cambias tu mundo. Para mantener el equilibrio emocional, puedes adoptar estos hábitos.
1. Cuerpo sano para tener una mente sana
Es necesario que cuides tu cuerpo para que tu mente también esté sana. El ejercicio regular y la dieta equilibrada van a influir positivamente a tu estado anímico y a tu nivel de energía. Deberías consumir poco alcohol y no fumar. La vida sana siempre tiene premio.
2. Tómate un tiempo para reflexionar
Tomarte unos minutos al día para reflexionar puede ser bueno para ayudarte a minimizar los problemas que pueden surgir en tu vida. Para ello, puedes realizar ejercicios de meditación o simplemente tomarte unos minutos antes de acostarte para repasar cómo te ha ido la jornada.
3. Conecta con la naturaleza
Vivir en una gran ciudad puede causar estrés y puede provocar fatiga emocional. Si es posible, entra en contacto con la naturaleza siempre que puedas. Pasear por la playa o por un parque grande pueden ayudarte a sintonizar tu propio mundo interior con el mundo exterior.
4. Respira

Realizar ejercicios que trabajan la respiración, como los de Pilates o Mindfulness pueden guiarte hacia la sabiduría interna, oxigenarte, y proporcionarte un mayor bienestar. Intenta trabajar esta faceta regularmente y serás recompensado con una gran calma y un mayor insight.
5. Exprésate
Encuentra una vía de escape creativa y practícala. Algunas personas pueden encontrar que pintar es lo que les mantiene emocionalmente equilibrados. No es necesario que tengas talento, el proceso de catarsis emocional es la auténtica obra de arte .
6. Identifica y conserva las relaciones sanas
Para mantener un entorno sano, lejos de malas vibraciones, es necesario que identifiques y reconozcas a las personas que te ayudan a crecer, y aquellas que no. Aparta de tu vida a las relaciones tóxicas.
7. Observa tus palabras
Esto puede ser complicado. Es habitual que discutamos con gente, es parte de la vida. Pero sé consciente de cómo haces esto. En las situaciones complicadas, mejor que te des un tiempo para respirar y volver al presente. Si has de decir algo, que no sea en caliente. Siempre piensa en la regla de oro: no le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.
8. Márcate intenciones
Cada día es un día más en nuestra evolución. Para que la evolución sea positiva, identifica de manera consciente el camino que quieres seguir. Busca un propósito en la vida y observa si tus acciones van en esa dirección. Identifica las intenciones de manera diaria para dirigir el poder de la mente.
9. Aprende a focalizar tu atención
Relájate. Estabiliza tu conciencia en el momento presente. Reconoce la claridad del momento consciente. Repite una y otra vez. El Mindfulness es una buena manera de hacerlo.
10. Practica la gratitud y la compasión
Esto parece fácil pero no lo es. No importan los problemas porque siempre hay algo por lo que puedes estar agradecido, aunque simplemente sea: poder caminar, comer o vivir. Esto no quiere decir que no haya que luchar por vivir mejor, pero hemos de ser conscientes que el solo hecho de estar vivos ya es un motivo de alegría.
Encuentra algo gratificante y siéntelo con el corazón.
Además, la actitud con la que afrontas la vida va a determinar tu equilibrio emocional. Por complicado que parezca a veces, debes practicar la compasión hacia ti mismo en vez de ser tan exigente.

Céntrate en el presente y deja el pasado en PASADO




Centro de Pilates Juan Barberá

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